Desafíos del cambio pedagógico


DESAFÍOS DEL CAMBIO PEDAGÓGICO
PARA LA ESCUELA DEL S. XXI

Lorenzo Tébar Belmonte, fsc.

“La educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un mundo complejo
y en perpetua agitación, y, al mismo tiempo, la brújula para poder navegar por él”.
(Jacques Delors (1996): Le educación encierra un tesoro. Madrid: UNESCO. P. 95)
Los encuentros formativos con directivos y profesores provocan una apertura del horizonte educativo que se abre con las nuevas concepciones de la educación, los nuevos paradigmas, la incorporación de las nuevas tecnologías en el aprendizaje, el nuevo enfoque competencial, la centralidad de la tarea sobre el alumno, el nuevo rol del profesor, para formar educandos capaces de seguir aprendiendo toda la vida y ser personas libres y autónomas, plenamente dispuestos para asumir el compromiso de construir una sociedad cada vez más solidaria y en paz.

           La escuela parece ser la panacea necesaria de todos los problemas, para poder conseguir esta “revolución pacífica”, este cambio radical. El profesor se encuentra en el centro de todas las miradas y en el cruce de todas las responsabilidades, pero la sociedad, la familia, las instituciones y organizaciones no aciertan a brindar su apoyo imprescindible, para que los docentes asimilen unas nuevas teorías y recuperen la autoestima y el prestigio que merece una profesión-misión de tan enorme trascendencia.

Al final de dos jornadas con cerca de un centenar de educadores rumanos (Snagov, 4-6 marzo 2010, convocados por el Secretariado de la E.C. del país), compartimos conclusiones sobre el cambio educativo y el nuevo enfoque competencial. A modo de síntesis, recogemos aquí una serie de retos que constituyen la trama del cambio, que es, a su vez, una llamada a continuar la formación y a profundizar en puntos débiles de nuestra praxis educativa actual, que puede orientar futuros seminarios formativos en profundidad. Estos podrían ser los puntos clave:

1.      Todo cambio educativo exige una FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA, basada en paradigmas psicopedagógicos de probada coherencia y eficacia educadora. Nos referimos al necesario conocimiento de los principios cognitivistas, constructivistas, mediadoras, que presentan una educación con rostro humano, centrada en la construcción de la mente y de toda la persona del educando. Es necesario revisar nuestros conceptos sobre temas esenciales en la educación: Aprendizaje, inteligencia, habilidades mentales, motivación, métodos, etc.

2.      El reto del cambio se sintetiza en el MÉTODO del docente en el aula. Necesitamos unir experiencias, saber qué es lo común de nuestra actividad docente, para formar alumnos de aprendan a aprender, que sean aprendices autónomos, con método asequible para aprender cualquier materia o disciplina en el futuro. Saber, finalmente, cómo cada docente, con su asignatura, construye la mente del educando. Y saber contrastar, argumentar y defender esta posición como la mejor posible.

3.      El cambio educativo que se centra en el ALUMNO y no en los contenidos, pues éstos pasan a ser un medio imprescindible, pero medio, porque lo esencial es formar integralmente a cada educando. Necesitamos revisar nuestros argumentos antropológicos, filosóficos, psicopedagógicos, que nos permitan comprender los cambios madurativos y adaptarnos a los procesos de crecimiento en el mundo afectivo, social, religioso y madurativo de cada educando.

4.      El cambio de orientación en nuestra función docente: De la enseñanza al APRENDIZAJE, nos provoca resistencias lógicas, hasta convertirnos en mediadores, adaptadores, potenciadores, acompañantes, organizadores... del alumno. El cambio, además, va del resultado al proceso. Importa mucho ayudar al educando a tomar conciencia de cómo y por qué aprende, dónde están sus dificultades o dónde está la causa de sus éxitos, errores o fracasos.

5.      Gran parte del PROGRESO Y DEL CRECIMIENTO viene determinado por los estímulos, expectativas y exigencias del profesor-mediador. Su misión se expresa elevando el nivel de complejidad y de abstracción en las actividades, pero asegurando siempre el éxito y la motivación intrínseca de los alumnos, que crea el gozo y las ganas de aprender de los alumnos.

6.      Uno de los cambios más esenciales del rol del profesor está, en cualquier disciplina, en PREPARAR LAS ACTIVIDADES que los alumnos deben realizar, determinar los métodos, las estrategias e interacciones, que le permitan ser protagonista y primer actor de su formación. Los docentes necesitan conocer las corrientes pedagógicas más exitosas de hoy en el mundo.

7.      Un enfoque MULTIDISCIPLINAR e integral exige trabajar EN EQUIPO entre todos los docentes. La formación debe ser obra de toda la COMUNIDAD educativa. Necesitamos ser referentes en nuestra forma de trabajar, para que también nuestra educación sea una experiencia ética, normativa, que pone en solfa actitudes y valores, derechos y deberes, que ayudan a madurar. El cálido clima de relaciones entre educadores será el termómetro de nuestros valores.

8.      Educar precisa en todo educador un alto grado de PROFESIONALIDAD Y CREATIVIDAD, basados en una formación humanista, capacidad de interioridad y de adaptación a las necesidades de los alumnos. Pero con la convicción de que fundamentalmente formamos por el ejemplo de nuestras vidas. Los alumnos necesitan referentes, modelos cercanos y asequibles. Estos retos están aludiendo a nuestra necesidad de FORMACIÓN PERMANENTE por encima de otra obligación, para INNOVAR y crecer en calidad.

9.      TODA LA SOCIEDAD forma o destruye la labor de la escuela. Educar, hoy, es ir contra-corriente. Necesitamos abrir nuestros centros educativos a las riquezas culturales y a las aportaciones de las instituciones y de las personas del entorno de nuestros Centros Escolares. Los educadores necesitamos trabajar junto a la FAMILIA. Deberíamos ser los primeros colaboradores en la formación y en el acompañamiento de la familia. No podemos tener miedo a la inclusión: A romper barreras, superar prejuicios y crear lazos de empatía y solidaridad.

10.  Los centros educativos deben ABRIR PUERTAS Y VENTANAS: Dejar que entren opiniones y valores, ejemplos y vivencias positivas. Los colegios y liceos deben brindar a los alumnos experiencias en RED, para compartir los valores de nuestras culturas, de nuestros países. Necesitamos estar atentos para favorecer oportunidades formadoras europeas, internacionales, según los mejores criterios que nos permita una integral formación con visión de futuro. “Evangelizar educando” hoy nos exige ser una COMUNIDAD QUE APRENDE, que crece junto a otros profesionales, conoce sus buenas prácticas y despierta motivaciones vocacionales para ser los educadores que necesita nuestro tiempo, que “sabe dar a la juventud razones para vivir y razones para esperar”

No hay comentarios:

Publicar un comentario